Mes y medio lleva el cementerio de Estepona (provincia de Málaga) sin agua potable. Desde finales de enero son los bomberos los que están garantizando el suministro con camiones cisterna que descargan entre dos y tres veces a la semana, pero esa agua no es apta para el consumo humano.
Desde el Ayuntamiento del municipio siguen sin ofrecer explicaciones sobre lo que está sucediendo y la indignación empieza a ser cada vez más notable entre los vecinos que dicen no entender como se permite que las instalaciones sigan abiertas «cuando cualquier negocio, para obtener su licencia de apertura, debe tener agua potable obligatoriamente».
Según señalaron, «antes el cementerio dependía de la comunidad de regantes pero la gran deuda que acumulaba hizo que quedaran fuera. Desde entonces, explicaron, su acometida ha pasado a pertenecer a la comunidad de Las Lomas del Esparragal.
El pasado mes de enero, cuando se produjo el corte, el Ayuntamiento aseguró a través de un comunicado que existía una incidencia en la red comunitaria. Los vecinos, sin embargo, aseguraron que lo que se ha producido no ha sido una avería, sino un corte del suministro eléctrico de la estación de bombeo por impago de 3.000 euros.
Además, insistieron en que de los 35 vecinos que conforman la comunidad de propietarios sólo 15 pagan las cuotas, por lo que se hace imposible afrontar los 500 euros que se abonan cada dos meses por la electricidad del bombeo.
En este mes y medio, según indicaron los vecinos, «se ha intentado ver si el agua subía por su propia presión, pero es imposible que llegue hasta aquí», por lo que los residentes en la zona llevan más de 40 días pidiendo agua a las casas que disponen de suministro «ya que la solución de contratar camiones cisterna tampoco es viable porque la única empresa que puede ofrecer este servicio está en Málaga y si traemos agua de otros puntos incluso nos podrían multar».
El propio Ayuntamiento mantiene deudas con la comunidad que se remontan al momento en el que se rescató la concesión a Funespaña, mercantil que está nuevamente al frente de la gestión de las instalaciones y que este verano ha pagado parte de las cuotas que le corresponden, si bien no se ha hecho cargo de las correspondientes a los años en los que la gestión fue pública.
En esta ocasión, ha sido el corte del suministro eléctrico del sistema de bombeo por impago y la retirada del contador lo que ha dejado a los vecinos sin agua, pero en otras ocasiones han sido las averías y roturas de las tuberías las que han dado lugar a cortes por parte de la empresa concesionaria. Los vecinos indicaron que adecentaron el camino de acceso a sus viviendas pero el paso de camiones de gran tonelaje por la zona destroza las tuberías sin que nadie se haga cargo de su reparación.
El Ayuntamiento se comprometió a mejorar la instalación para garantizar la llegada de agua al cementerio. Sin embargo, según explicaron, la última noticia es que estos trabajos supondrían el desembolso de 350.000 euros, es decir, de 9.000 euros por vivienda.
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Rafa Blasco liked this on Facebook.