Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron la pasada semana a un individuo que acababa de sustraer 20 jardineras del cementerio de Ceares, (barrio de Gijón). Fue localizado en el parque de La Serena, en El Llano, después de que un testigo alertase al 091 de lo ocurrido.
Una vez revisadas sus pertenencias, se le intervinieron dos apliques de luz y las 20 jardineras, además de una espátula utilizada para perpetrar los robos. Lo llevaba todo oculto en un vehículo y manifestó que «se llevaba esos objetos de los nichos para venderlos como chatarra», tal y como explicaron fuentes oficiales de la Comisaría de El Natahoyo.
En el momento de la intervención, los agentes le comunicaron que iba a ser denunciado ante la autoridad judicial. Las jardineras sustraídas fueron devueltas al conserje del cementerio «por si fuera viable su integración a los lugares afectados».
Al parecer, no era la primera vez que los delincuentes acceden a Ceares para apoderarse de objetos de las tumbas que luego puedan vender como chatarra. «Se llevan de todo, hasta las letras de las lápidas de los niños», explica un usuario que acude con frecuencia.