Tumbas saqueadas; cruces, flores, imágenes y accesorios robados; además de asaltos a mano armada a plena luz del día, son parte de los hechos que deben soportar los dolientes que visitan el Cementerio Municipal de David en la provincia de Chiriquí (Panamá)
La mayoría de los robos y saqueos se dan en horas de la noche, cuando los delincuentes se introducen al campo santo y proceden a quitar los accesorios de metal que los familiares han puesto sobre las tumbas.
“Aquí no hay vigilancia de día ni de noche, lo que permite la impunidad de estos delincuentes, algunos de los cuales residen en sectores aledaños al cementerio y que aprovechan esta ventaja para hacer los robos”, dijo uno de los afectados.
La mayor preocupación de los ciudadanos es que en la última semana una dama fue asaltada por dos sujetos, aparentemente menores de edad, que dentro del cementerio la amenazó con un cuchillo en el cuello y procedió a despojarla de la cartera.
La administración del Cementerio Municipal de David no quiso hacer declaraciones, pero dijo conocer de las quejas. Afirmaron que sólo hay nombrado un celador para custodiar las ocho hectáreas de terreno, lo que hace peligroso la labor de estos obreros.