Hace 70 años, los jefes nazis de Viena (Austria) dieron la orden de destruir el cementerio judío más antiguo de la ciudad. Así se acabó con las lapidas y se borro la historia de la presencia – ausencia judía en esa ciudad.
Desesperada por salvar su patrimonio, la cada vez más reducida comunidad judía de la ciudad decidió enterrar las lápidas y esconderlas. Esas lápidas, ahora, fueron re-descubiertas: «El hallazgo de estas tumbas es muy importante porque nos permite restaurar por completo un antiguo cementerio judío , con lápidas que tienen cientos y cientos de años de antigüedad. Su importancia es comparable a la del cementerio judío de Praga».
El hallazgo transformaría un pequeño cementerio en otro que podría competir, en trascendencia, con el de Praga. No está claro cuántas tumbas hay pero el radar indicaría que se trata de un centenar.
Recordemos que, la comunidad fue exterminada en dos ocasiones, incluso antes de los nazis. En 1670, los judíos fueron expulsados de Viena, por segunda vez. Este cementerio data de ese tiempo».
Hasta el momento, se desenterraron una veintena de lápidas pero se espera que muchas más se encuentren en las próximas semanas, como parte de una restauración que durará años.