La Comunidad de Madrid ha restaurado, a través de la Dirección General de Patrimonio Histórico, la capilla funeraria del cementerio de la Sacramental de San Lorenzo y San José. Las obras han contado con una inversión total de 247.853 euros y han permitido la recuperación tanto del contenedor arquitectónico como de las pinturas murales de la bóveda.
La Consejería de Empleo, Turismo y Cultura ha restaurado la capilla funeraria del cementerio de la Sacramental de San Lorenzo y San José, edificada en el siglo XIX, muy deteriorada antes de la intervención, especialmente la cubierta y los cerramientos. La humedad ocasionada por las filtraciones de la cubierta también había dañado las pinturas de la bóveda, que ha recuperado su color e imagen original. Las obras han supuesto una inversión total de 247.853 euros.
La capilla fue proyectada por Juan J. Sánchez Pescador, que sucedió a Pedro Tomé entre 1852 y 1866. Se trata de una construcción con planta de cruz griega, con un núcleo central octogonal destacado en alzado y cubierto con una bóveda con ocho paños decorada al fresco, que se abre en su centro por un lucernario. La cúpula está decorada con pinturas murales de principios del siglo XX.
Los orígenes de la Sacramental de San Lorenzo y San José se enmarcan en la tendencia por parte de diversas Archicofradías y Sacramentales de la ciudad de crear sus propios cementerios para enterrar en ellos a sus cofrades, tras la construcción en el reinado de José Bonaparte de los dos primeros cementerios de Madrid, el Cementerio General de Norte (1809) y del Sur (1810).
El último de estos fue el de la Sacramental de San Lorenzo y San José, construido según el trazado de Pedro Tomé y Vercruysse en 1851 en la calle de la Verdad, junto al Cementerio General del Sur, una vez que la Archicofradía de San Lorenzo hubo adquirido los terrenos en los que se erigiría. Como las demás sacramentales, en un principio se trató de un pequeño cementerio estructurado en torno a un patio, ampliado sucesivamente a base de otros patios yuxtapuestos.