El incremento de defunciones registradas especialmente en el primer trimestre del año pasado en Palma ha propiciado que la Empresa Funeraria Municipal (EFM) haya finalizado 2012 con un aumento significativo del 14% en los servicios prestados.
Las incineraciones se incrementaron en un 3,03 por ciento, mientras que el número de inhumaciones, exhumaciones y limpiezas de sepulturas y unidades de enterramiento descendió un 10 por ciento. La mayor actividad en relación al número de servicios funerarios realizados, entendiendo como tales aquellos en los que se ha suministrado el féretro por parte de la empresa, se ha traducido también en un incremento del 5 por ciento de los ingresos por prestación de servicios, lo que ha supuesto por este concepto recaudar 9 millones.
En la memoria de gestión correspondiente al año pasado aprobada por el consejo de administración se indica, por el contrario, que la crisis ha afectado negativamente a las ventas de derechos sobre unidades de enterramiento o sepulturas, actividad que se vio reducida el año pasado en un 19,5 por diento, en relación a las ventas realizadas en 2011, año en el que también habían disminuido un 8 por ciento. Tal como se indica en la memoria, por lo que respecta a los gastos, la sociedad ha continuado aplicando una política de contención, lo que ha supuesto, entre otras cosas, que los márgenes de venta se hayan incrementado «ligeramente» en relación a 2011.
Por lo que se refiere a otros gastos de explotación, se ha producido una disminución en relación a 2011 de 100.000 euros, mientras que los gastos financieros pasaron de los 328.000 euros de 2011 a los 298.000 del año pasado. En 2012 la empresa generó un beneficio de 1,5 millones, con lo que casi triplicó el obtenido en 2011. Las tarifas sufrieron un incremento medio del 23 por ciento en 2011 y del mismo porcentaje las de mantenimiento.