El cementerio municipal alfareño ha reabierto sus puertas al público una vez que los operarios han finalizado la recogida de objetos y escombros de la pared caída de una zona de nichos el pasado viernes.
Durante los días siguientes al derrumbe de la fachada, además de informar a las familias, el Ayuntamiento vigiló que la zona no sufriera ataques vandálicos. Una vez recogidos los recuerdos y fotografías y ordenada la zona, el cementerio ha vuelto a abrir sus puertas a los visitantes.